Descubriendo Korcula (Croacia) 

Cuando empezamos a planificar las vacaciones de verano de 2017, teníamos claro que queríamos un destino rodeado de mar, que no fuera caro ni estuviera masificado y en Europa… así que después de valorar varias opciones pensamos y ¿si volvemos a Croacia?, y hubo respuesta unánime SIIIIII.

Así que decidimos volver a Croacia y conocer una isla que el año pasado nos quedó pendiente por falta de tiempo, Korcula (se pronuncia Corchula).

La distancia de una punta a la otra de la isla son aproximadamente 50 kilómetros.

La ciudad principal es Korcula, y está considerada como «la pequeña Dubrovnik» ,es una ciudad pequeña y amurallada con calles peatonales de mármol, pequeñas iglesias renacentistas y callejuelas que suben y bajan.

Se dice que Marco Polo, el más grande de los viajeros nació y vivió aquí.

Para llegar a la isla fuimos desde Dubrovnik a Orebic (2 horas aproximadamente en coche), y allí cogimos el ferry para cruzar a Korcula, el trayecto en ferry son unos 20 minutos y el precio 17€ por el coche, 2 adultos y 2 niños. (el billete se compra allí mismo y los ferrys salen cada media hora).

Estas son alguna de las zonas que pudimos conocer y disfrutar:

Zona de Zrnovo.

Por esta zona verde y rodeada de viñedos y olivos fuimos a conocer la playa de Orlandusa.

Para llegar se toma un camino de tierra desde Zrnovo que después de unos kilómetros te lleva a ella.

Como podéis ver estábamos solos en pleno agosto con un agua y un paisaje espectacular.

Me imagino Korcula como el mediterráneo hace 50 años, cuando no existían las construcciones de hoteles a pie de playa, no habían carreteras asfaltadas ni las masificaciones actuales.

La playa de Orlandusa está totalmente aislada y no hay nada cerca para comer, pero en el camino de Orlandusa a Zrnovo hay un restaurante familiar llamado Konoba Simunovo en el que comimos muy bien.

Aquí el padre se encarga de la barbacoa, la madre de la cocina y el hijo atiende las mesas.

No tienen carta, te van trayendo lo que tienen ese día, tampoco tienen internet, ni web para reservar, así que nos presentamos allí y por suerte nos dieron de comer, ya que llegamos un poco tarde.

Nos costó 40€ los 4, así que un precio espectacular para una comida muy buena, no aceptan pago con tarjeta, aunque si en euros.

Por la tarde nos fuimos a Rasohatica, una pequeña y tranquila bahía cercana.

-Zona de Zavalatica.

Por la zona de Zavalatica estuvimos en la playa Zitna, esta a unos 5 minutos en coche desde la población de Zavalatica.

Tranquila y bonita bahía para nadar y tomar el sol.

Aqui en la playa solo había una furgoneta tipo food truck con algo de comida rápida, pero decidimos ir al pueblo a comer al Konoba Albert.

Restaurante de ambiente marinero justo delante del mar con pescados y mariscos a la parrilla, aquí nos costó aproximadamente 70€ comer los 4 pescado fresco.

Por la tarde decidimos coger un camino desde el pueblo y llegamos a una pequeña cala preciosa llamada Cavica Luka.

Esta calita tiene una bonita capilla a pie de playa, y como en las anteriores estábamos solos.

-Zona de Racisce.

Por la zona de Racisce nos dirijimos a conocer Vaja Beach, ojo con el camino ya que hay un tramo un poco complicado para bajar.

Después de estar un rato por allí volvimos a Racisce cerca de donde iríamos a comer ese día, y nos encontramos este lugar maravilloso.

La verdad es que en Korcula es fácil encontrarte lugares preciosos para bañarte.

Aquí comimos en el Konoba Dalmatino, un lugar precioso delante del mar, con comida típica croata, pescados y verduras al grill, como en toda Croacia comida sencilla pero muy buena. (75€ 4 personas comiendo pescado y marisco).

Conviene reservar.

Por la noche estuvimos paseando por Korcula, allí si que había más ambiente.

Aparte del Puerto, la ciudad amurallada y sus pequeñas Iglesias también se puede visitar la Casa de Marco Polo.

En la parte vieja de la ciudad cenamos en Konoba Mareta, un pequeño restaurante en pleno centro.

La dueña fue muy amable, hablaba en castellano y nos explicó que había vivido unos años en Mallorca, incluso tenia la carta en castellano, algo muy extraño en Croacia.

La comida estaba muy buena, aproximadamente 35€ los 4 por una cena ligera, también comentar que nos dejó una bolsa llena de piezas de Lego para que los niños estuvieran entretenidos antes de la cena, algo que se agradece.

Conviene reservar, estaba muy lleno.

Consejos para visitar Korcula:

La mayoría de viajeros sólo visitan Korcula por su ciudad, pero la isla merece la pena conocerla más a fondo.

-Para alojarse la mejor opción es en Korcula ciudad, el resto de poblaciones eran muy pequeñas.

-Visitar algunos de los pequeños islotes que la rodean. (Post Mini Islas cercanas a Korcula)

-Probar su vino y gastronomía.

-Llevar zapatillas de rocas.